HISTORIA

Belén, en hebreo significa casa del pan. Efrata, en hebreo, tierra productiva, fértil. Hace miles de años el actual valle de Belén era un lago que medía 3.5 leguas de largo y dos tercios de anchura, con un área de 8 leguas cuadradas. El desagüe se verificó al este, por la rotura que actualmente da paso al río Suapaga, que nace en el páramo de la Rusia, y que antiguamente desembocaba en la cabecera del lago cuyo lecho atraviesa.

Después del desagüe se formó un caserío indígena, que posiblemente estaba ubicado en el Oratorio (San Victorino, Cerinza), donde se rendía adoración a sus dioses pertenecientes a la gran familia Chibcha.

                                                     

La historia de Belén tiene inicios en los años 1554 cuando es establecida la encomienda, el virrey ordena a Melchor Vanegas construir el Resguardo de Indios. En 1556 llegan los padres franciscanos al valle de Cerinza. En 1635 el visitador Juan de Valcárcel señala los linderos del resguardo de Cerinza, hallándose reunidos todos los indios en contorno a la iglesia para que todos ellos tengan tierras suficientes, fértiles y útiles para sus labranzas y ganados.

El día 18 de julio de 1819 el Libertador Simón Bolívar llegó a Belén y posó en la casa del reconocido patriota señor don Juan José Leyva. Allí designo al niño Pedro Pascasio Martínez al cuidado de sus caballos. El gobierno nacional instituyo el premio de ética republicana, en homenaje a este niño héroe belemita de 12 años, quien no se dejó sobornar e hizo prisionero al coronel Barreiro, jefe de las tropas españolas, en la Batalla de Boyacá, el 7 de agosto de 1819.

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