En el proceso de fabricación de las ollas de barro
intervienen las mujeres quienes inician el aprendizaje desde la niñez, el
procedimiento es completamente rudimentario, la cocción se realiza en los
patios de las casas con trozos de madera, en otros casos se realiza en hornos
en forma de iglú en ladrillo y cemento, lo cual contribuye a aumentar la
producción.
Fabrican vasijas en forma de patos, con dibujos curiosos,
múcuras y pequeñas ánforas de cuello delgado, que llaman poras, a las
cuales elaboran dibujos en forma siempre igual. El moldeo se realiza con torno,
dando como resultado productos delicados, de mejor calidad y mayor valorización
en los mercados.
El
diseño denominado animal encorvado atribuido a la
cultura Muisca (siglos IX - XVI) es muy común en vasijas, copas y
múcuras y también es posible identificarlo en piezas arqueológicos de textiles
procedentes de la región de Belén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario